sábado, noviembre 25, 2017

IDENTIFICAR LA VIOLENCIA DE GÉNERO

LAS SEÑALES DE ALERTA

  • Se instala en la vida de la víctima de forma repentina como un príncipe azul, seductor, romántico, conquistador. El compromiso surge de inmediato
  • Superada la fase de conquista, aprovecha la mayor vulnerabilidad de la pareja para manifestar su verdadera intención 
  • Comienza a revelar cierta dosis de hostilidad y desconfianza hacia ella que va aumentando a medida que avanza en la relación. Para los demás puede seguir siendo una persona encantadora
  • Paulatinamente presenta conductas (por acción u omisión) dirigidas a ridiculizar, menospreciar, reducir, anular y humillar y conductas en general muy restrictivas de los derechos y libertades más básicas y personales de su pareja. Esta conducta se mantiene a lo largo de toda la relación
  • Sutilmente la vigila y controla todos los movimientos; sus amistades, el móvil, correo electrónico y redes sociales. Pide las claves de acceso como prueba de amor. Esto va creciendo a medida que avanza la relación hasta convertirse en obsesión
  • Agudiza el control: el aspecto físico, su vestimenta, su peinado, fiscaliza sus formas en general. Controla igualmente de forma obsesiva  las compras, los gastos y el dinero de ella 
  • Manifiesta celos irracionales e injustificados como demostración de un amor que asegura diferente e infinito; celos que va aumentando hasta lo patológico. Pone a prueba a la pareja
  • La acusa injusta y caprichosamente de infidelidad, sospechando de los hombres y mujeres de su entorno. Cierra el círculo en torno a los dos. Blinda la relación
  • Formula prohibiciones y/o amenazas de forma abierta o encubierta
  • Rompe las redes afectivas de ella. Provoca el aislamiento
  • Fomenta la culpabilidad en la pareja intentando justificar así su comportamiento violento
  • En nombre del amor, impone sus criterios y sus reglas con total contundencia
  • No escucha a la pareja, no le interesa su opinión. Su conversación es un monólogo. Igualmente, puede practicar prolongados e inexplicables silencios
  • Acusa repentinos cambios de humor: Pasa de un momento a otro de ser un miserable dañino y perverso a unas exageradas demostraciones de afecto
  • Manifiesta un falso arrepentimiento de su conducta cuando percibe que la víctima se le "escapa" o bien, amenaza con frecuencia si no se cumplen sus deseos (pasa rápidamente del arrepentimiento a la amenaza)
  • Impone su voluntad en el terreno sexual
  • Adopta el papel de víctima, invierte los hechos como estrategia defensiva
  • No acepta acabar con la relación 
  • Puede mantener la violencia después del cese de la relación. 

domingo, noviembre 19, 2017

Me dijeron: "NO TE PONGAS ESE VESTIDO TAN CORTO"

Es una traducción y adaptación realiada por BuzzFeed, publicada en enero de 2017, de un poema original de Vitika Roy


Me dijeron:
No te pongas ese vestido tan corto.
Y después violaron a una mujer cuando llevaba sus vaqueros favoritos.

Me dijeron:
No te quedes hasta muy tarde.
Después arrancaron la ropa y tocaron los pechos de una chica a plena luz del día en unas fiestas populares.
Me dijeron:
No viajes sola por la noche.
Y después violaron y mataron de día a dos mujeres, cuando descubrían el mundo, acompañadas la una de la otra.

Me dijeron:
No cojas el transporte público por la noche.
Luego manosearon a una chica en el metro, sin que nadie hiciera nada, de camino a la universidad.
Me dijeron:
Pídele a algún amigo que te acompañe a casa.
Y luego señalaron y llamaron calientapollas a una chica cuando lo hizo.
Me dijeron:
No sonrías a extraños.
Y luego gritaron borde, puta y quiéntecreesqueeres a una mujer por pasar de largo.
Me dijeron:
No bebas mucho.
Y después pusieron droga a una chica en su bebida.

Me dijeron:
Ten siempre el teléfono a mano.
Y luego una mujer recibió en ese mismo teléfono un vídeo de todas las cosas que le habían hecho la noche anterior.

Me dijeron:
Vuelve por calles iluminadas.
Y aun así violaron a una chica en su portal.

Me dijeron:
No te vayas con desconocidos.
Y luego una mujer fue violada por un amigo. Una pareja. O un familiar.
Me dijeron:
Escríbeme cuando llegues.
Luego nadie la creyó.
Me dijeron:
Denuncia.
Y después le preguntaron qué llevaba puesto, cuánto bebió y por qué se fue con él.
Me dijeron. Me dijeron. Me dijeron.
Ten cuidado, ten cuidado, ten cuidado.
Lo tuve. Lo tengo. Lo tendré.
Hice todo lo que me dijeron.
Ahora explícame qué es lo que hice mal.
Estoy de acuerdo: no todos los hombres sois así.
Pero entiéndelo tú.
A todas las mujeres nos pasa. A todas nosotras.
A mi madre. A mí. A mi hija. A mi amiga. Y a mi compañera de trabajo.
A tu madre. A tu mujer. A tu hija.
A todas las mujeres.
¿Lo empiezas a entender?
No me digas a mí lo que tengo que hacer.
Díselo a ellos.
Enséñales consentimiento.
Enséñales que NO significa NO.
Enséñales respeto.
Enséñales que las mujeres no somos un juguete, ni un objeto, ni una propiedad.
Enséñales a ser responsables.
Enséñales a no violar.

A veces me pregunto si nos odiáis.
A veces me pregunto por qué nos odiáis.
De forma lógica. De forma emocional. Diciendo. Preguntando. Rogando.
Lo hemos intentado todo.

Ya no sé qué más decirte.
Ya no sé cómo explicarlo.
Ya no sé cómo pedirlo.
Qué coño queda por hacer.
No queda nada.
Excepto dolor.
Y rabia.
Este texto es una traducción y adaptación del increíble texto que Vitika Roy publicó en su muro de Facebook, desde BuzzFeed España nos pusimos en contacto con ella, que accedió a que lo tradujésemos y adaptásemos a España para que pudiera llegar a más gente.

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