DEJAR AL MALTRATADOR (y III)
Un día creíste que era el príncipe azul que siempre soñastes, y que además, era inteligente.
Hoy
sabes que todo fue una fascinación,
un espejismo: en realidad no es mas que un controlador, manipulador, falso y
mediocre.
También creíste que te quería
con locura porque te hizo sentir como una reina y te prometió un futuro a su
lado brillante y feliz.
Hoy no te queda ni una sola razón para permanecer a su lado.
Porque has despertado, y has comprobado que el amor es otra
cosa.
Tu tampoco estabas enamorada….. Estabas anestesiada y llena de
miedo.
Pasará el tiempo y un día verás que llega el sol a tu vida y las cosas van adquiriendo color.
Dirige todo tu esfuerzo no a olvidarlo -que eso es imposible, al
menos de momento- sino a recuperar tu autoestima, http://nomequierastanto.blogspot.com.es/2011/12/los-pilares-de-la-autoestima.html
a sanarte, porque estás rota.
A volver a ser la
persona que fuiste antes de que irrumpiera en tu vida como un huracán.
Verás como creces
y te
vas haciendo más grande, como mujer y como persona.
Es muy bello ir superando
etapas.
Te sentirás tan bien como se sienten las personas vencedoras,
las
personas libres, las que han dejado atrás el lastre de una pesada carga.
Con toda la satisfacción de saberte una superviviente.
A pesar de todo,
llegarán días difíciles.
Sentirás necesidad de
arrancarlo de tu cabeza, de tu vida.
Ahora mismo es imposible,
pero te aseguro que
llegará un día en que no será más que un mal recuerdo.
Tendrás dudas e inseguridades y retrocesos.
En algún momento
creerás morir.
Y pasará mucho tiempo sin que seas capaz de encontrar respuestas
que te convenzan. Sentirás que te duele el alma.
Sentirás necesidad de
reprocharle a la vida lo que te tenía reservado.
Parecerá que la cabeza te va a
saltar en pedazos.
Vendrás muchos porqués?
Pero no es momentos de buscar
respuestas.
Las respuestas llegarán solas, poco a poco.
Es momento de recuperarte,
de quererte mucho,
de ser generosa e
indulgente contigo misma
porque lo que hoy ves como una derrota,
como un
fracaso,
lo vivirás mañana como la mejor batalla de tu vida.
Cuando lo necesites, pide ayuda.
Una carga muy pesada para una
sola.
Busca la ayuda de tus seres queridos.
Aunque siempre fuiste fuerte, ahora
lo necesitas. Porque necesitas reconstruirte, repararte, unir todos los trozos
de tu vida que han quedado dispersos como un jarrón de porcelana estrellado
contra la pared.
Quiérete mucho, quiérete por encima de todo.
No te juzgues y
mucho menos te condenes.
Ya te condenó la vida al ponerte a este monstruo en tu
camino.
Con tu paso, estás marcando tu historia personal y la historia
de muchas mujeres.
Y gasta todo tu esfuerzo en vivir, en vivir dignamente.
Sin
sometimiento, sin controles, sin cadenas, sin grilletes.
Llegará un día en que te felicitarás por ello, en que te
sentirás muy orgullosa por lo que acabas de hacer.
Y llegarán más días en que
muchas mujeres te felicitarán por ello.
En realidad, la sociedad te felicitará
por ello.
¡¡¡VIVE!!!