¿Quién es realmente el maltratador?
Es el sujeto activo del maltrato, el único responsable, porque es el que lo lleva a cabo. Su actuación es impredecible así como las causas que la provocan. Por eso es difícil esquivarlos.
Es el sujeto activo del maltrato, el único responsable, porque es el que lo lleva a cabo. Su actuación es impredecible así como las causas que la provocan. Por eso es difícil esquivarlos.
Aquí no hay relación causa-efecto. Los hechos son tal
como él los percibe en su rígida mente.
Imponen su criterio primero con sutileza y con
mentiras, después con fuerza o violencia.
Es un seductor. Conquistador. Embaucador.
No solo ataca al cuerpo, ataca al alma, a tu esencia
de persona. Mezclan grandes actos de generosidad con ruindad.
El agresor se crece, se nutre de la agresión, porque
es poder, es dominio, es la superioridad que necesita para reafirmar su
hombría. Digamos que la necesita para consolidar su personal machismo. Sin el
dominio que le proporciona el abuso sobre la mujer, se apaga, se muere, porque
se debilita su ego. La superioridad que
le brinda una agresión, la humillación que provoca en la víctima, le genera adrenalina, le fortalece le
estimula y hasta le produce placer. La violencia que ejerce sobre la mujer es
un reto que superar, juegos que ganar. Por
eso cuando no encuentra razón para ejercer la violencia, la busca, la provoca
por la mínima razón. “Eres la vitamina de mi vida” le decía un maltratador a su
víctima.
El agresor actúa para no dejar rastro, constancia.
Sabe que eso produce un importante rechazo social. Buscarán tu debilidad para
hostigarte. Machista violento no tiene capacidad para albergar sentimientos
nobles hacia nadie, no es capaz de querer a nada ni a nadie que no sea el mismo
y además se quiere mal y sufre muchísimo por ello.
Maneja y promueve hábilmente la culpa dirigiéndola cruelmente
hacia su víctima, con tal contundencia que consigue el efecto deseado: toda
culpa espera un castigo. Son personas manipuladoras, no les importa lo que
sientan los otros. Llevan el maltrato con un deporte de competición donde
siempre apuestan a ganar, a conseguir el objetivo que no es otro que sus
propias dudas, sus propios complejos, sus propias carencias.
Al maltratador
le resulta muy difícil observarse a sí mismo, tiene ideas rígidas y
cerradas y por ello, no tiene
prácticamente ninguna posibilidad de cambio.
En lugar de aceptar la
responsabilidad por sus acciones el maltratador trata de justificar su
comportamiento con excusas, sobre todo cuando se ve acorralado. Por ejemplo:
"Mis padres nunca me amaron" o "Mis padres me golpeaban" o
"Tuve un mal día, y perdí el control" o "No podía dejarla que me
hablara de ese modo. No había otra cosa que hacer." Trasladando la
responsabilidad por sus acciones a terceras personas y culpándolos, esto le
permite enojarse con la otra persona por "causar" su comportamiento.
Por ejemplo: "Si no te metieras cuando estoy educando a los niños, no les
pegaría."
Tiene fantasías de éxito,
delirios de grandeza. Cree que sería rico, famoso, o extremadamente exitoso en
otros términos si otra gente no lo estuviera deteniendo, no se interpusiera en
su camino.. También insulta a otra gente verbalmente para sentirse mejor o
sentirse superior.
Mienten muchísimo y con
extraordinaria habilidad, llegando a creerse sus propias mentiras. Controla la
situación por medio de la mentira para controlar de igual modo la información
disponible. También puede usar el mentir para mantener a otra gente, incluyendo
a su víctima, psicológicamente desequilibradas. Por ejemplo, trata de aparentar
que está diciendo la verdad cuando miente, trata de aparentar estar mintiendo cuando
dice la verdad, y algunas veces se expone a sí mismo con una mentira obvia.
El maltratador es muy hábil
desarrollando tácticas para manipular a otros. Estas tácticas incluyen mentir,
alterando a la otra persona solo para observar sus reacciones, y provocando
peleas entre otros. O, puede tratar de encantar a la persona que quiere
manipular, fingiendo interés o preocupación por esa persona para estar en su
lado bueno. Usualmente mantiene su comportamiento abusivo separado del resto de
su vida. La separación es física; por ejemplo, él golpea a miembros de la
familia pero no a personas fuera del hogar. La separación es psicológica; No ve
ninguna inconsistencia en su comportamiento y cree que está justificado.
El violento evita la
responsabilidad de sus acciones tratando de hacer que éstas tengan la
apariencia de no ser tan importantes, es decir minimizando su abuso. Por
ejemplo, "No te pegué tan fuerte" o "Yo solo te empujé, tú te
caíste. Pensando y hablando con vaguedad o sea sin claridad permite que el abusador
evite la responsabilidad. Por ejemplo, "Llegué tarde porque tenía algunas
cosas que hacer mientras me dirigía a casa."
Las personas abusadoras de
hecho no están más enojadas o sienten más ira que otros. Sin embargo, ellos
deliberadamente usan su ira extraordinariamente para amedrentar y desafiar a
situaciones y gentes. Por ejemplo: "Cállate o te rompo el cuello." La
ira es un arma muy efectiva en manos de estos individuos. El abusador usa
varias tácticas para vencer la resistencia de su abuso. Por ejemplo, se sale
del cuarto cuando la víctima está hablando, o grita más fuerte que ella, u
organiza a otros miembros de la familia o conocidos que se pongan en contra de
la víctima despreciándola o criticándola… digamos que juega con el poder.
La victimización.
Ocasionalmente el abusador finge estar indefenso o actuará como que alguien lo
está persiguiendo para manipular a otros para que le ayuden. Piensa que si no
consigue lo que quiere, él es la víctima; y usa el disfraz de víctima para
vengarse o hacer que otros parezcan tontos.
La mente de un maltratador
es como un canal cerrado. No dice mucho en cuanto a sí mismo y sus verdaderos
sentimientos. No está abierto a nueva información acerca de sí mismo, tampoco a
opiniones de como otros lo ven. Es hermético, con la mente cerrada. El cree que
tiene la razón en todas las situaciones. Es muy posesivo. Además, cree que todo
lo que quiere debería ser suyo, y que puede hacer lo que quiera con lo que es
suyo. Esa actitud la aplica a personas y a cosas.